sábado, 27 de agosto de 2011

“Un emoliente, por favor”



Hace mucho tiempo una combinación de hierbas  y granos cautivó al Perú.  Emoliente: una fusión  de tradiciones peruanas y españolas que con el paso del tiempo ha ido reclutando más adeptos por su sabor y aporte medicinal. Una carretilla en la esquina que ha sabido sobrevivir en el tiempo, con botellas de vidrio llenas de sustancias desconocidas que identifican con su olor a hierba y zumo de limón a todo un país.

Sin duda alguna el emoliente es una de las bebidas más conocidas y consumidas por los peruanos. Cebada, linaza, cola de caballo, alfalfa, boldo, torinjil etc. se reúnen todos en un vaso de sabor popular dándole rico sabor e importantes valores medicinales. En algunas partes del Perú se incluyen hierbas como llantén, muña y sangre de grado; los ingredientes suelen variar de acuerdo a las tradiciones familiares, locales o regionales.

Su preparación es sencilla y no costosa. Se puede preparar en casa o adquirir en los populares emolienteros de cada esquina.  En las calles de Lima, como también en el interior del país, las carretillas llegan rodando hasta cierto punto de la vereda para comenzar a hervir los granos tostados de cebada, que es el principal insumo. Lo que le da la contextura viscosa característica es la  linasa. Además está la alfalfa que le da el color verde, el boldo, el rojo  y el limón. Algunas personas hacen hervir los ingredientes con frutas como membrillo o manzana, que le da un gusto diferente.

Está comprobado que la cebada es recomendable en casos de enfermedades cardiovasculares y gastrointestinales, ya que colabora en la digestión de los alimentos, favoreciendo su asimilación. Además su consumo es recomendable para el desarrollo del niño, combate el estrés, ayuda a la reducción de peso y previene enfermedades.  
Hoy en día, gracias al boom gastronómico peruano, se ha intensificado la valoración de los alimentos nativos y de bandera en general. Ha sido tal la valoración que se han abierto lugares especializados en estos.                      

       Existe un rincón donde se preparan emolientes para cada gusto. Siete Mezclas, en la estación central del Metropolitano, es un nueva empresa dedicada a la producción de una nueva imagen del emoliente, para esto presenta novedosas variedades: el digestivo (con muña y menta), el de coca y los afrutados (maracuyá, aguaymanto, camu camu, entre otros); siempre con los ingredientes base ya mencionados.
La respuesta del público ha sido favorable, demostrando que no importa como sea servido o preparado, el emoliente ocupa un lugar importante en los gustos cotidianos de los peruanos. 


Foto: Peru21(Pronto pondré otra)