Odio hablar en inglés pero esto es distinto. Me siento libre, cansada, pesada. No sé por qué siento que terminó algo que nunca comenzó. Algo que creo que estuvo a punto, algo que ni siquiera se asomó. Ya no pienso nada, no quiero hacerlo. Prefiero que todo sea como siempre: yo tan estúpida, tan distraída, tan sola. Queriendo hablar con alguien pero no intentando nada. Hablando solo conmigo, con mi conciencia, con mi soledad.
Tengo sueño, quiero dormir y soñar algo bonito. Algo que pueda ser verdad, aunque en los sueños siempre parece todo real yo noto la diferencia, por desgracia. Quiero dormir y mañana despertar nueva, fresca, libre. Quiero dormir para comenzar! Escuchar música, ver colores, analizar las calles, comparar zapatos, observar la garúa. No mirarme al espejo porque no quiero. Entrar al baño cien veces por la misma razón. Correr sin importar si me miran, voltear aunque nadie me llame, no pisar las líneas del suelo, abrir la puerta sin esperar a nadie nuevo. Voy a dormir y esperar que algo suceda. Voy a dormir pensando sin pensar. Porque no quiero, no deseo. Voy a dormir porque tengo sueño.
domingo, 22 de agosto de 2010
sábado, 21 de agosto de 2010
Chilalo canta libre la hora
“El canto de dos chilalos me despertó , no los vi, solo los oí, se que eran dos enamorados, eran las cinco de la mañana, tal vez mas , tal vez menos, la lechuza gritaba como nunca parada amenazante en el malecón solitario, tampoco la vi, ya no le temo a sus anuncios.
Ahora solo me gusta el despertar de esos dos chilalos enamorados”
Ahora solo me gusta el despertar de esos dos chilalos enamorados”
Dice una poesía de Oscar Carrasco que describe claramente la impresión de un amanecer con un despertador natural. El pájaro llamado Chilalo ha sido inspiración para varios artistas, poetas y artesanos que gracias a su belleza y destreza han admirado al pequeño animalito como un alfarero, labrador que con mucha gracia y destreza construye su nido con barro en forma de horno o bóveda, canta todos los días a la misma hora en los campos del norte, especialmente en Piura, y tiene una pareja que lo acompaña siempre. “Chilalo es un alfarero que canta dando la hora. Relojito de los campos, relojito mañanero. Con sus patitas expertas hace su nido de barro, chilalo con su chilala sí, en el algarrobo”, dice un tondero de Chalena Vásquez que reflexiona sobre la libertad de los animales silvestres y la importancia de ésta para su desarrollo.
El chilalo u hornero como es llamado en Sudamérica donde habita, mide unos 18cm, su color por arriba del cuerpo es de color canela fuerte, tiene una corona que es marrón con gris. Desde encima del ojo hacia atrás de la cabeza pasa una franja de color blanco. Puede construir su nido entre las ramas de los árboles o en lo alto de un poste, cerca de un lago o río para disponer de agua para la construcción de su nido de barro en forma de bóveda para que pueda empollar a sus crías, tiene siempre dos compartimientos y es usado sólo una sola vez. Generalmente lo hacen en campos de algarrobos.
El chilalo tiende a sufrir de ataques del corazón cuando su nido es invadido por otras aves, por un búho o por algún humano, se agreden ellos mismos y mueren. “Chilalo no canta en jaula, su canto es un canto libre”. Los piuranos suelen decir que cuando una persona está muy molesta por alguna causa como esta, les dará un ataque como a los chilalos. Cuenta la leyenda que ha sido difundida por algunos países de Sudamérica, que los chilalos eran dos alfareros enamorados que luego de un mal presagio acerca de su matrimonio fueron ellos mismos convertidos en pájaros. Desde ese momento construyen con gran exactitud sus nidos con barro en forma circular y con un agujero en el centro, cantan todos los días a la misma hora muy temprano por la mañana, cantan y encantan a quien los ha escuchado siempre juntos, siempre trabajadores.
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